Linda Reflexión

Salí de rehabilitación y en ese momento había un claro de sol.Decidí ir caminando a casa, el día invitaba a respirar al aire libre,aire fresco, reconfortante, sano , puro y limpio.Demasiados días de encierro, de calefacción, de falta de sol, de lluvia.Mi cuerpo pedía a voces un poco de contacto con la madre tierra, con la naturaleza,con cualquier fuente natural de vida. También de mar...pero eso habrá de esperar.

Una pequeña tregua nos dió hoy la adversa climatología,después de una terrible noche de duro temporal de viento y de lluvia.El trayecto estaba lleno de charcos que esquivaba como si de un juego se tratara.Y cuando pasaba al lado de los verdes prados, pegados a la acera, veía correr pequeños regatos de agua limpia, clara, cristalina, que buscaban un espacio con avidez y fuerza, por donde seguir un curso para escapar...tratando de encontrar su camino, o quizás una salida.

Todo a mi alrededor era vida, escuchaba el cantar de los pájaros, el cacareo de las gallinas.A mi paso algún perro salía al camino, algunos ladraban, como saludándome a gritos.Y casi sin darme cuenta, en esa evasión de mis sentidos, habían transcurrido 45 minutos de caricias de sol, de bellos sonidos, de olores agradables y de paisajes verdes, y mi cuerpo cansado y agradecido de ese regalo que hoy pudimos darnos, él y yo por un momento unidos.